CONSAGRADA AL SERVICIO DE MI AMO, ENTREGADA A LOS DESEOS DE MI DUEÑO, Y MI VIDA A EL OFRECIDA, LE DEDICO ESTE BLOG DONDE INTENTO PLASMAR CADA SENTIMIENTO QUE DESPIERTA EN ESTA SU ESCLAVA POR SIEMPRE. ASI SEA POR LOS SIGLOS DE LOS SIGLOS.

"Vivir cada minuto que paso a Sus pies es un regalo mágico para mi. Es como tener un sueño y poderlo saborear cada poco tiempo sin que jamás se vea frustrado en la desesperanza de no cumplirse o se agote al momento de hacerse realidad."


"Ahora soy tu niña, necesito tu leche, ahora soy tu puta, necesito tu polla, ahora soy un demonio, necesito que me azotes sin parar y me calmes,ahora soy una virgen, necesito tus besos ..... Siempre tuya y siempre tu. No hay nada ni nadie más. Ni lo habrá."



ENTREGA










"No hay nada más bello que una sumisa en actitud de entrega"



La entrega.. para mí es uno de los pilares básicos en una relación BDSM. Parte de la esclava... finaliza en el Dominante...vuelve a la esclava con fuerzas renovadas. ¿Quien es el dueño de la entrega? ¿Aquella que la ofrece desprendiéndose generosamente de cualquier atisbo de privacidad o voluntad o Aquel que la recibe y la acepta responsabilizándose de la otra persona? Quizás es la entrega como tal quien se apodera de Amo y sumisa uniéndolos en un círculo casi perfecto.

Es un camino que se va andando día a día en el que palabras como voluntad, yo, mi, se desdibujan en un El, para El, Su.....

Si miro en mi interior, si me paro a meditar.... son tantos los matices que encuentro que sería infinito describirlos. Tan grandes, tan inmensos.... Hace que contemple mi reflejo como en la foto con la que ilustro esta página y me de cuenta entonces que mi propio reflejo no me pertenece sino que se lo ofrecí a El. Que realmente soy yo el reflejo de Sus sueños y anhelos. !Que pretenciosa! Debo corregir esa actitud...


Me entrego SI, en cuerpo y alma SI. Me entrego a El con ojos repletos de orgullo por sentirme su esclava y tranquilidad por saberle mi Dueño. Me entrego ofreciéndome, negándome y anulándome para vertir mi esencia por completo en Sus Manos.

Me ofrezco porque es el principio de todo.... el ofrecimiento.... el deseo de ser Suya, el anhelo de perderme en El. Ojalá me convirtiera en una célula de su ser, en la más diminuta para acompañarle siempre. Le ofrezco todo mi yo. Tanto que me niego. Pierdo la noción de quien soy o que soy y lo que espero es que esa pérdida sea constante y permanente. Quedaría sin nombre ni apellidos... quedaría solo en una apéndice de El.
Me ofrezco, me niego y por último me anulo. Intento con todas mis fuerzas anular mi voluntad. Con su ayuda inestimable dejo guiar mis pensamientos y mis reacciones para convertirme en un juguete a su disposición. Y no me refiero a un juguete sexual.... sino en todas sus vertientes. Una muñeca que vestir, un maniqui que peinar, una perra que follar, una mesa que usar, una alfombra que pisar.

El mantiene su actitud siempre firme de anular mi voluntad. Es su forma suprema de aceptar mi entrega. Y a mi me faltarán días en la vida para agradecer toda la atención que me presta para que llegue a realizar mis sueños, nuestros sueños. Negar el propio yo a favor de su Dueño es trabajo de la sumisa, la anulación de la voluntad es la parte del Maestro. Y realmente hay que ser un maestro para lograrlo y haber nacido completamente dominable para conseguirlo. Cuando ambos seres se reconocen.... se aceptan... se entregan.... el círculo mágico de la entrega se completa.

Yo te dí Señor... tu tomaste.... Yo me arrodillé Señor.... tu me doblegaste. Y la esclava nacerá a los pies de su Dueño a una nueva vida en la que dejará atrás lo que fué para comenzar a ser una parte de su Amo.

"¿Qué queda cuando se ha entregado todo? .....
Queda la satisfacion de haberte entregado.
El orgullo de la generosidad suprema.
La alegria de saber que has entregado hasta limites que ni tu misma te hubieses atrevido a imaginar que alguien se podria entregar....
Despues de entregarlo todo.... todavia queda la esencia de lo entregado...."

                                                                                       Palabras de mi Dueño