REYES PERRUNOS

Recibí muchos regalos el día de Reyes. Este año debo haberme portado bien porque es una lista bastante grande y ciertamente quedé sorprendida y satisfecha. Lo que ignoraba es que una vez se habían repartido todos los obsequios y regresamos a casa... quedaba algo más para mí. 

Mi Dueño en muchas, muchísima ocasiones se entretiene fabricando El mismo aparatos con la finalidad de jugar con esta sumisa... y eso era lo que me quedaba por recibir..... Estaba envuelto  con papel rojo... quizás por casualidad... rojo pasión. No obstante nada más verlo lo supe.... aquel paquete iba dirigido para la perra que habita en mí. Consistía en una barra de madera forrada con cinta roja, con unos cancamos de los que pendían unos ganchos....... para asir mis pezones.

Con paciencia mi Amo extrajo las bolitas de los piercings de cada pezón y ajustó los círculos de metal. Quedaron muy apretados.... y para mayor escarnio la excitación que provocaba la erección de dicha parte de mi cuerpo.... incrementaba la presión....

El sacó un rollo de cinta (roja también) la ató a la parte superior de la madera y la pasó por mi cuello. La cinta era bastante más pequeña que la distancia entre teta y teta con lo cual tiraba hacía arriba... alzandomelas  en un dolor que aumentaba conforme pasaba el tiempo.

Cinturón. Azotes. Mordiscos. Me dolían muchísimo los pezones. Fué entonces cuando salió de la habitación para regresar con un plug. Llegaba la hora de ocuparse de mi culo. Me resistía .. lo tenia muy cerrado.... haber estado enferma me había desentrenado esa parte de mi cuerpo. Pero El insistió... insistió golpeándome  embistiéndome y llamándome puta hasta que Su polla se abrió paso sin impedimento alguno. 

De nuevo sin esperarlo... me hizo levantar la cabeza para rodearmela con una bolsa de plástico. Sus manos apretaban mi cuello prohibiendo al aire salir. La humedad se condensaba en mi rostro al igual que en mi coño... el sudor caia de mi frente.... el plástico se pegaba a mi nariz y a mi boca.... Como se puede ser tan puta y tan arrastrada.... Me corrí.. una.. dos .. tres.... El aire me faltaba... El lo dosificaba a su antojo y yo solo podía contemplar una silueta a través de la bolsa. Una silueta lejana.... pero una presencia dentro de mí.

Saltaban chispas desde mis pezones hasta mi culo, desde mi culo hasta mi coño... desde mi coño hasta la boca y la nariz. El a ratos permitía que el oxígeno pasara a mis pulmones.... para volver a sellar de nuevo mis labios.... para ordenarme que chupara a través del plástico.

"Que graciosa como se esfuerza la putita cerda...."

Cuanto tiempo transcurrió...... horas. Cuantas veces se corrió la puta?..... cuantos azotes recibió la perra? cuanta leche inundó las entrañas de la esclava?

Rogué porque no me desenganchara de mi obsequio. Me mantuve con el en los pezones. Aunque la cinta ya no los agarraba retorciéndolos hacia arriba los ganchos continuaban ejerciendo su presión incansablemente. Parecía como si agujas invisibles los atravesaran sin parar. Al día siguiente me dolia todo...... Al día siguiente la puta quería más.........