Anoche me acerqué a cuatro patas sobre la cama. Sin hablar, como un animal, acerqué mi cabeza a tu polla mansamente. Te sorprendiste. Era muy tarde, debía estar cansada y el uso de la puta habia sido continuo durante muchos días. Sin embargo allí me encontraba frotando mi cara en tu entrepierna. Mi pelo fresco y limpio te acariciaba... mis labios te sorbían con avidez.... Te envolvía con mi melena y pensaba únicamente que al día siguiente portaría con orgullo tu aroma impregnado en mí cabeza. Lo único que te rogué fué que me permitieras ir al trabajo sin bragas y sin lavarme....llena de tu leche... para sentirme aún más tu perra, tu animal.
Ayer me acompañó el dolor de los mordiscos en los brazos y las tetas... hoy tu divino olor. Y no pude resistirme. Quieres la más guarra, la más cerda, la más dócil, la más entregada, la más obediente y la más arrastrada ante Ti.
Se que tu mayor deseo es que yo no piense ni decida y ..... desde este momento te pido perdón.... pero no pude resistirme a ofrecerte uno de tus deseos............ y decidirme...
Para mi Amo y Señor de su animal favorito
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