¿Cuantas veces no habría soñado andar por la calle tras mi Dueño dócilmente atada por la cadena de su mano? ¿Cuantas noches imaginando como serías? Hasta que llegaste a mi vida, tu rostro tomó forma, tu voz se tornó sonido, tu piel transformó la mía en pura pasión, tu aliento se convirtió en mi aire...
Llegó el momento en que incluso las imágenes más inesperadas aparecen ante mi vista. Los antiguos adoquines del suelo de la capital bañados en la semioscuridad de la noche o en la semiluz de las farolas hacen eco .... Y la noche es testigo del sonido de las pisadas de la perrilla tras su Amo.... Y esa música se convierte en la sinfonía de mi vida.
Mi gran Amor..... gracias
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