Cuando aquella tarde me dirigí a la estación de tren a esperarte no sabía que sonrisa tan maravillosa iba a encontrar delante de mí. Un café excepcional... unas risas.. confidencias compartidas y concretar una próxima cita más íntima. Mis recuerdos de las sesiones no suelen ser nítidos... se me nubla la mente por razones obvias de índole sexual (que fina me pongo pa decir que por puta el coño me puede y se me olvida to) Pero no... todo no se me olvidó... tus guantes de látex en mi cuerpo... la ceremonia con que tu Amo te los colocó... tus caricias primero en mi cara... luego en mi vagina (ay que elegante me está saliendo esto no?) En fin que fue una sensación que jamás había vivido y por supuesto inolvidable para mí.
La tarde noche fue larga y llena de sorpresas a cual mejor o más "sorprendente" valga la redundancia. El aparato que tu Dueño tuvo la generosidad de permitirme probar entorpeció mis movimientos casi totalmente. Tenía la entera sensación de que me había quedado coja... sin poder cerrar las piernas, sin poder flexionar las rodillas... andando como una muñeca torpe y desencajada.
Las Manos de mi Señor ayudándome a mantener el equilibrio.... el flash de las fotos, mi torpeza, la indefensión... tus lágrimas... no recuerdo bien si fueron antes o después pero te recuerdo arrodillada con la mirada baja y lágrimas silenciosas derramándose por su rostro. El mismo rostro que me sonrió en aquella estación de tren.
Ahora es mi turno
Luego es el tuyo...
Después el de ellos
REPETIMOS??????????
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