El maravilloso Señor de las ingeniosidades más avanzadas me concedió el honor de probar una de ellas en público. No era la primera vez que eso ocurría pero si me sentí especial. En este mundo perteneces a tu Dueño en cuerpo y alma pero luego se van creando relaciones de afinidad con otras personas, Amos, sumisas, sumisos, swithcs. No es apropiado que de aquí sus nombres por aquello de la intimidad pero si quiero expresar algo.
Atada sobre el palo de madera, con los muslos descansando sobre dos travesaños que se clavaban en mis piernas el Señor colocó sobre mis tetas los artilugios eléctricos. Siempre me pasa lo mismo. Los sentimientos son tan fuertes que pierdo la memoria y la noción. Pero me quedan las fotos y los flashes en mi mente. El poder de mi Amo sujetando mi cuerpo, aprisionando mi cuello, tapando mi boca y la mano del Señor manejando el aparato cuasi infernal que incrementaba a su gusto las descargas electricas sobre mi cuerpo. Fue algo excelso y dificil de explicar. Mi Dueño, el Señor, tus ojos mirando entre el público, tus pies acercandose y alejándose para contemplar la escena.... una esclava sobre que se descargaba una y otra vez fuertes impulsos electricos... una perra masoquista que clavaba sus ojos en la mano que dirigía todo y le suplicaba sin voz... pero con sus labios... más fuerte... más fuerte....
Gracias absolutamente a todos. A mi Dueño por permitirme experimentarlo, al Amo por dirigir el control y la intensidad, a ti que mirabas mis reacciones expectantes. Todo se conjugó para que fuera un momento mágico.
Volveré....
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