EN EL PROBADOR

Qué bonito era!. Lo había visto días antes pero al ir acompañados no me atreví a insistir para no desvelar mis intimidades a otros ojos que no fueran los Suyos. Pero.. Qué preciosidad de encaje para llevarlo a cuerpo descubierto! Así se lo dije y así regresamos a aquella multitudinaria tienda para en la que El quería adquirir un precioso vestido de encaje negro, simplemente encaje.

Esperamos una larga cola para poder entrar y de repente... una vez dentro... una idea loca estalló en mi cabecita irresponsable. La perrita jamás había follado en un probador! Empecé con mis tonterías... típicas en una zorrita que ha perdido mucho de su verguenza no sabe donde. Saqué mi lenguita mientras me agachaba, me enfundaba lascivamente en la tela del vestido, mostraba las tetas, las acariciaba y le miraba juguetona aprisionando los pezones. Normal que me cogiera del pelo y me pusiera en posición...

En aquel recinto tan estrecho y rodeada de cristales comencé mi trabajo de putilla. Chupar su polla.. si así.. lentamente y poquito a poco saboreándola entre los labios. Mmmm que rica... que manjar. Ays que perra me siento!

Cogió la percha y uf... no me lo esperaba pero solo con ver su cara lo adiviné... ya se donde va a acabar esa percha... Si! Lo que no sabía era que estaba tan apretadísima. Mmm que fuerte aprieta. Muy fuerte. Pero yo aguantaré. No puedo quejarme. Estoy rodeada de diez o doce probadores llenos de gente, y más en la cola esperando. Así que debo permanecer muda. No es plan que vengan a por mí... que verguenza si aparecieran algún vigilante!!

Me bombea por detrás. Oh cómo empuja! Que bamboleo más exquisito! Calla! No emitas ningun sonido! Mira.. mira los espejos como te estan follando perra! Con su superior criterio no permitió que me corriera. Salí en celo, caliente y chorreante, con la cara encendida y la respiración entrecortada. Uf. Qué momento mas inolvidable!

El cogió el vestido tan tranquilo mientras me indicaba que escondiera la percha  para que pudiera recordar lo vivido. Y por aquello de si me registraban.... qué descanso cuando estuve fuera de la tienda con el fruto de  mi pequeño delito en el bolso. Aunque la tranquilidad no había llegado. La perrita se paseaba chorreando por el centro comercial... en espera de más.....