Falta un día para que oficialmente entremos en primavera y eso de repente ha traido a mis recuerdos la ola de frio siberiano que hemos sufrido este invierno. Que frio rrrrrrrrrrr!!!!!!! Que frio tan horroroso!!! Me pilló en Granada. Ni se a que temperatura estabamos, solo se que la orden de mi Dueño fue clara, concisa y directa. Un catsuit de rejillas, unos minipantalones, un top sin tirantes y una chaqueta de cuero blanca. Al menos me permitió las botas altas... eso si... sin calcetines.
Una sumisa es muy sacrificá incluso a temperaturas extremas. Aunque he de agradecer a mi Señor el detalle que tuvo de ponerme una mascara de lycra en mi cabeza. Seguramente para que no se me escapara el poco calor que el cuerpo podía retener.
En fin una experiencia para repetir. Son cosas nuevas que no esperas y que te sorprenden... era un cubito de hielo.... y cuando otra sumisa me llevó de paseo de mi collar y con mi máscara puesta apenas me sostenían las piernas. Mi Amo había decidido mi inmovilización, en este caso controlada por mi misma. Fue una orden suya... quieta.. y no me moví. Y El había impuesto su voluntad para que mi cuerpo "padeciera" la ola de frio siberiano y la comparara con las cálidas temperaturas a la que si estoy acostumbrada.
Un nuevo día... una nueva fiesta y una nueva sensación física y mental para esta perrita entregada.
Gracias mi Señor, en el calor extremo, en el frio desgarrador, entre sus brazos o a sus pies.. su perra
No hay comentarios:
Publicar un comentario