La perra ayer se desperezaba en la cama......
-Me duelen las tetas Amo
- Y eso perra?
- Será del frio
El comenzó a reirse. Si del frío. En ese momento caí.... cachis.... con las pinzas de ayer, los azotes y yo pidiendo más.... va a ser que no me duelen del frío..... al menos no únicamente por ese motivo.. ni siquiera es el principal motivo. Cuanto reiste como siempre con los despistes de tu sumisa.
El había preparado días atrás unas pinzas de madera. Con un cuidado exquisito las había atado una a una con una cuerda de seda roja...Nudo a nudo..... yo lo contemplaba de reojo en el salón preguntándome cuándo las usaría. Cómo las estrenaría. Incluso si sería yo la afortunada o el regalo lo recibiria otra perrita.
Exactamente cuando El deseó y yo menos esperaba comenzó a colocarlas. Una en los pezones... tres rodeandolos... Y tiró y yo ansiaba y suplicaba como un animal en celo que incrementara sus tirones.... que de una sola vez las soltara de mi carne...
Cuanto más dolía a cada jalón más necesitaba su mano tensionando la suave cuerda roja. Me azoto. Con la fusta, con el gato, con la paleta de perro, en las nalgas, en la espalda, en las tetas........
Evidentemente... perra estúpida no te dolía nada del frío.........
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