DESATADA

 DE PINZAS ROJAS, PUTAS Y ROTONDAS

Al segundo amanecer aun guardaba el calor de las pinzas en las tetas. Le preparé el desayundo tal y como hago dia a dia. Su zumo, su café, sus tostadas, su yogur, su miel...... y su perra sirviéndole. Le miraba y me extasiaba. En ocasiones me ensimismo simplemente con contemplarle masticar... tan sensualmente.. recordando los mordicos en mi piel.

Había tenido un sueño. Un sueño de perra total. Un sueño en el que le rogaba que me llevara a una rotonda de putas y me ordenara limpiarles el coño para mayor verguenza y escarnio. El cuerpo me pedía azotes, la mente ser doblegada, el coño polla y las tetas pinzas......... De nuevo aquellas pinzas. Sonrió al escucharme narrarle mis humillaciones nocturnas.

 Pero qué puta eres!! No tienes bastante? 

Mi ojos le siguieron hasta el dormitorio. Hace frío. Qué importa!! Frente a El me despojé de la camiseta, yo misma me puse mi collar rojo (cuanto adoro ese viejecito collar compañero mio de tantas horas), solté mi cabello hasta entonces recogido en alto y bajando la mirada quedé quieta esperando una orden, deseando Su Orden.

Con cuidado lamí y adoré su polla. Con cuidado me coloqué sobre ella... me inundaba... se me iba la cabeza. De reojo observé como de nuevo aparecian las pinzas de madera ensartadas cual collar de martirio en la seda roja.

En esta ocasión no fueron tres.... ignoro su número. Enmarcaban mis aureolas en rojo pasión. Deliraba mientras me movía y le susurraba.... Amo por favor lléveme a una rotonda de putas........ que me convierta por una tarde, unas horas, por su placer en la limpiacoños de la rotonda.... 

Estaba desatada. Si. Mentalmente desatada.. porque esa mañana no me había inmovilizado. Sus manos manejaban la cuerda tirando ahora de aquí, ahora de allí. Yo convulsionaba de placer.... En el poco entendimiento que me quedaba buscaba el dolor, más y más..... Aprovechaba la tensión de la seda para balancear mi cuerpo y jalar yo misma. Abrí mi boca y le ofrecí mi lengua para ser aprisionada.

Puta, puta y puta!! Y que? De sus labios es un honor. De su boca una caricia.

Me lo había advertido... 

"cada día serás más perra, pedirás mas polla y más látigo... más dolor"

Tumbada en la cama sus embestidas me transportaban. Ahora había solo una pinza en mis pezones pero igualmente marcaba mi ritmo a su antojo. Cómo disfruta la perra cuando queda a Su merced!! Cómo se desliza a ese  espacio en el que El está dentro y fuera de mi piel... El es mi piel. 

Lloré. Lloré muchísimo porque no quería volver. Entre sus brazos acogida y acurrucada comenzaba a regresar. De nuevo el frío. De nuevo finalizaba mi comunion con mi Dueño y Señor. No deseo salir. Los pezones me arden, y las tetas, y el culo donde ha golpeado y la pierna donde se han inscrustado las pinzas sin piedad bajo Su Dominio duelen..

Amo le necesito tanto......

Lo se mi niña... lo sé. No llores tu Amo está aquí, tu papá está aquí ....

Gracias mi Señor