Al descubrir el BDSM sentí que era mi mundo. Un mundo oscuro, en el que desarrollas una parte de tu vida totalmente invisible para quien no pertenezca a el. Un mundo entre sombras en el que haya la luz donde puedes ser tu misma. Plena y segura lo recorro de la mano de mi Dueño. El destino quiso que mis pasos fueran unidos a los Suyos como una prolongación de Su Ser.
Alguien me dijo una vez........ que el BDSM era algo EXQUISITO. Y así deseo vivirlo y compartirlo. Con el misterio de lo "prohibido", con la atraccióhn de lo "perverso", con el placer de lo "oculto".
Perversa, descarada, tímida, puta, inocente, esclava y arrastrada a Sus Pies..... esa soy yo.
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